El pasado 11 de agosto comenzaron las fiestas de Cardedeu con una programación teatral y de circo que nos motivó a hacernos un mapa para disfrutar días tras días de espectáculos realizados por grandes profesionales de las artes escénicas.
Es maravilloso ver caras conocidas,amigos, compañeros, artistas que con un caluroso saludo (de pleno agosto) nos regalan lo mejor de sus técnicas.
Iniciamos el recorrido con Lurrak, un espectáculo multidisciplinar, producido en el País Vasco con la dirección de Adrián Schvarzstein y la distribución de Aire Aire, quienes son ya una excelente combinación después del éxito de Circus Klezmer, espectáculo que por más de diez años giró alrededor del mundo con más de 450 representaciones.
Lurrak, nos ofrece una visión del circo muy cercana al código teatral, cuyos personajes son interpretados cabalmente y en clave de humor. La música es un elemento esencial que lleva el ritmo de la acción y nos familiariza con algunos instrumentos típicamente vascos como la txalaparta.
La dramaturgia sencilla y coherente, ayuda a que no baje el interés en ningún momento por cuanto sucede en escena y sin duda, para ello, la interpretación del clown principal es vital.
Lurrak, es un espectáculo para reír, para reflexionar, pero sobre todo para disfrutar de un aparente caos, que no es otra cosa, que una excelente puesta en escena.
Otro espectáculo de circo que sorprende por su técnica es Todo Encajade la compañía Murciana Uparte. Pocos elementos y seis artistas con una elevada técnica acrobática.
El escenario no podía ser mejor: un parking, grafitis de fondo, cajas y nada más.
Este espectáculo callejero, nos invita a conocer a una pandilla que juega y se divierte mientras nos muestran asombrosos números de saltos de banquina y torres humanas.
Su formador técnico: Vitaly Motuzka, ha conseguido con estos chicos formar una excelente compañía de circo contemporáneo, quienes sin venir de una escuela circense interpretan la técnica dejando ver el lado más humano de su riesgo.
Todo Encaja no es ni por asomo un espectáculo frívolo, por el contrario, te deja con la emoción en la piel y el interés por conocer a esas personas que son capaces de volar en cualquier terreno, por árido que parezca.
También disfrutamos del humor del trio Chapertons, con su show BOOM. La madurez de la interpretación de estos actores cómicos y el uso del neumático como elemento conductor de sus skechts, da como resultado una hora de risa incontrolable, donde la imaginación y el absurdo se unen para que el espectador pueda con sus propios sentidos disfrutar de un humor adulto e inteligente.
Siguiendo con el humor, ésta vez para todo público, pudimos disfrutar de El Niu de Dudu Arnalot, cuya técnica de clown combinada con el mimo, es de las más sencillas y potentes que conozco. Con pocos elementos, un personaje entrañable y el público, Dudu nos lleva por un viaje poético al que nadie puede resistirse; la razón: que su presencia respira confianza y fragilidad.
El teatro de calle es el fuerte de estas fiestas, pero realmente son pocos los espectáculos concebidos para éste terreno, es el caso de Mesa para dos de la compañía Colabse, dirigida por Sergi Estebanell.
Nos encontramos en una calle conocida del pueblo donde un nuevo restaurante abre sus puertas. Colapsado por una multitud, todos ya formamos parte de los clientes de ese restaurant atípico y estrafalario.
Un incidente en la cocina hace que la primeria peripecia aparezca; acompañados por seis personajes muy excéntricos seguimos la ruta que nos proponen para encontrar la solución al conflicto esbozado.
En medio de divertidas ocurrencias, algunas de ellas que rozan lo absurdo, pero manteniendo la verosimilitud, perseguimos a estos cómicos por el pueblo, renombrando cada una de sus calles y haciendo participe a ciudadanos comunes de una dramaturgia de enredos que nos atrapa con su buen gusto.
Con Mesa para dos, Sergi Estebanell continúa cultivando una fórmula de teatro de calle que ha cautivado a muchas ciudades de europeas.
Cerramos el recorrido y encontramos un tesoro con Nàufrags, una producción de La Industrial Teatrera. Éste maravilloso espectáculo interpretado por Cristina Solé y Jaume Navarro nos invita a subir al barco de la empatía y conocer de cerca las emociones devenidas de un naufragio. Esos momentos en los que nos sentimos desconocidos, solos y más vulnerables que nunca. Nàufrags nos despoja de nuestras barricadas, nos ilumina el rostro, nos hace soñar y también creer que la magia de la amistad puede borrar cualquier fracaso.
Es un espectáculo para viajar por las emociones, para reír y también para, sin darte cuenta, encontrarnos llorando porque llegó la noche en que toca despedirse de estos dos personajes que te han regalado tanta luz; momentos inolvidables cargados de ternura y el más valioso regalo: su presencia.
Nàufrags es una producción impecable; con una escenografía circular, cálida y emotiva. Un vestuario sugerente y poético. Defendidos por unas interpretaciones perceptivas y conmovedoras, propias de quienes conocen muy bien el mundo del clown.
Nàufrags es un espectáculo tierno y valiente que te permite mirar a los ojos el presente y abrazar la nostalgia, esa que a veces, es tan dura de transitar. Es esa voz perdida en una botella echada al mar, que vuelve con la marea para recordarnos que si escuchas su mensaje es porque no estás solo. Estás, a salvo.
Nàufrags, La industrial Teatrera