El jueves 19 de enero se estrenó la obra Sopars d’Etiqueta de la compañía Brots de Pallapupas, pallasos d’hospital. Brots, con la dirección de Antonio Masegosa; es uno de los tres grupos del proyecto compañías, del programa de teatro social de Pallapupas. En este programa, profesionales del teatro trabajamos (yo formo parte del equipo) para que las personas diagnosticadas con un trastorno mental puedan mejorar su salud emocional, conocer sus propias herramientas de comunicación y puedan ser protagonistas y transformadores de su historia.
Sopars d’Etiqueta, es un espectáculo peculiar y atrevido, de esos que te hace contactar con tus emociones.
Con una producción hecha a mano y a medida, la compañía Brots ha conseguido recrear el espacio de ensayo de la misma sede de Pallapupas, para convertirla en un lugar donde el tiempo va y viene, como nuestro pensamiento. Tomándose la licencia literaria del flashback, te llevan de la mano para escuchar desde muy cerca las historias personales de personajes que rozan lo freak.
Pero, ¿quién no es un poco freak, un poco loco, un poco raro, un poco tímido, un poco extravagante, un poco mezquino, un poco excéntrico? ¿Quién no tiene una manía, una costumbre, una limitación? O tal vez, rasgos de TOC, TEA, TDAH o TLP. Tal vez todos, sí. Pero no todos tenemos que tomar una medicación, ni hemos padecido un ingreso en una unidad de salud mental, ni llevamos esas etiquetas. Ésas abreviaturas, (reduccionismos, simplificación) no representan los rostros, los gestos, los cuerpos, los movimientos, las palabras, mucho menos las emociones de quienes las llevan en sus espaldas, debajo de su capucha, en sus ojos, en su boca.
Sopars d’etiqueta es una obra magnífica, con unas actuaciones impecables, una dirección arriesgada y fluida, una estética cuidada y un texto muy personal. Es una voz que te pregunta, que te invita a comprender. Con un humor mordaz, esta obra te propone sentarte a cenar con quienes sí tienen un diagnóstico, conviven con el riesgo y necesitan de tu empatía para tener un espacio en nuestra sociedad.
Es una obra que te pone en la piel del otro, y desde ese otro lugar puedes sentir la tristeza de la soledad o la magia de la compañía. Sin duda, lo que siembra la compañía Brots, más que locura, son brotes de lucidez.
brutal descripción,y gracias